domingo, 27 de abril de 2014

Página 61

Continuaron caminando por callejuelas, encontrándose con distintas gentes, pero nunca con algún otro sombra, algo que agradecieron profundamente, pero aun así no dejaban de mirar hacía todos los lados

Llegaron a un callejón sin salida donde las paredes estaban llenas de puertas a los dos lados, caminaron hasta el final deteniéndose en una de ellas. Se colocaron a los dos lados de la puerta y fue Niva quien tocó con los nudillos.

Unos segundos después le llegaron unos ruidos de pisadas dentro de la casa, momentos después escucharon como alguien llegaba hasta la puerta y la abría. El culpable de aquello se dejó ver, era un joven,de unos veinticinco años, de pelo largo y ojos oscuros, parecía nervioso. Sin mediar palabra los cuatro entraron a un pequeño vestíbulo donde difícilmente cabían los cinco.

- Hace una semana que no se de vosotros-. Dijo el joven atropellándose con sus palabras, habían entrado al salón, era pequeño, solo cabía un sofá para dos personas y una butaca.
- No queríamos causarte problemas-. Dijo Niva sentándose en el sofá junto a Ruth, Marcos y Toni se quedaron de pie a su lado, mientras que el dueño de la casa se sentó en la butaca.
- Tengo noticias para vosotros-. Una media sonrisa se asomó en su rostro, parecía tranquilizarse por momentos, los cuatro presentes se inclinaron hacía delante para escuchar lo que aquel joven tenía que decirles.- Me han llegado noticias sobre gente que se está empezando a revelar contra la oscuridad-.
- ¿Y eso por que debería importarnos?-. Preguntó la joven niña con un tono de desilusión.
- Deberíais reuniros con ellos, y empezar a crear vuestra propia guerrilla-.
- ¿Y de que nos serviría eso?-. Niva comenzaba a mostrarse interesada por lo que aquel joven les contaba.
- Habéis permanecido en la sombra demasiado tiempo, ya va siendo hora de hacer ruido-. Una sonrisa se le dibujo en el rostro, los presentes se miraron unos a otros, parecían estar de acuerdo con aquellas palabras, y sin decir palabra se pusieron de acuerdo.
- ¿Donde están?-. Todos se inclinaron aun mas para escuchar bien la respuesta el joven comenzó a reirse.
- ¿Que donde están?-. Parecía que aquella pregunta le había hecho gracia.- Por todo el mundo-. Los jóvenes se miraron unos a otros impresionados por la respuesta.
- ¿De cuantos estamos hablando?-. Preguntó Marcos que había estado callado durante toda la conversación al igual que sus amigos.
- Me temo que para eso no tengo la respuesta, cientos, tal vez miles-. Se encogió de hombros al dar la respuesta.
- Por fin alguna información que merece la pena-. Sonrió la niña de catorce años.- No queremos molestarte mas, habíamos venido a por algo de comida si no te importa darnos algo-. Dijo levantándose, Ruth hizo lo mismo.
- Para los salvadores del mundo siempre hay algo-. Dicho esto salió del salón deprisa dejándoles solos.
- ¿Crees que es buena idea mostrarnos a la oscuridad?-. Preguntó Ruth preocupada.
- Puede ser una táctica inteligente-. Opinó Marcos.- Tenemos que hacer el suficiente daño como para que el hijo de la oscuridad se deje ver-. Aquellas palabras pareció convencer a la joven de pelo rubio.
- Y ya es hora algo de acción-. Dijo Toni animado sonriendo.

Unos minutos después el joven apareció con varias bolsas llenas de comida. Marcos cogió una y miró en el interior, había carne que podían asarla en una hoguera, también había galletas, pan y leche.
- No es mucho, espero que os sea suficiente-. Se disculpó el joven.
- Te damos las gracias por todo lo que has hecho por nosotros-. Dijo Niva inclinando la cabeza a modo de gratitud.
- He hecho una pequeña lista de los lugares donde hay movimiento de los rebeldes-. Entregó a la joven niña un papel con distintos nombres de lugares.- Tened mucho cuidado-.

Media hora después se encontraban de nuevo en el bosque a salvo de los sombras, dejaron las bolsas a un lado y se sentaron alrededor de los restos de la hoguera de la noche anterior.
- Saldremos mañana al amanecer-. Informó Niva mirando a los presentes que estuvieron de acuerdo
- ¿Y cual es nuestro primer lugar?-. Se interesó Toni, la joven niña desplegó el papel que le había dado el informador y leyó
- Cáceres, España-. Después de leer miró a Marcos, que abrió los ojos como platos.- Creo que te suena ese sitio-.
- Allí es donde vivía antes de todo esto-. Dijo a los demás mirando la madera chamuscada.- ¿Hay una rebelión allí?-. Preguntó a lo que Niva asintió sonriendo.
Marcos estaba entusiasmado por volver a la ciudad donde había crecido
Pero por otro lado ¿Realmente quería volver a aquel lugar? En aquel lugar había pasado la peor adolescencia que se podría imaginar, pero por otro lado aquella ciudad le recordaba a su familia. No pudo evitar sonreír al recordar cosas sobre ellos, las excursiones a la montaña, las comidas juntos, la vez en la que fueron a Portugal a pasar el día, lo recordaba todo, pero sentía miedo por si alguna vez los llegaba a olvidar.
- Según esto, los rebeldes no son muy numerosos-.Dijo refiriéndose a la lista.- Pero por lo visto están haciendo mucho daño-.
- Esas son buenas noticias-. Opinó Toni.- Pero ¿Que aremos cuando los reunamos a todos?-.
- Empezar a ganar terreno-. Se miraron unos a otros sonriendo.

Aunque nunca habían actuado, todos estaba deseando hacerlo, no podían seguir sin hacer nada viendo como la oscuridad se hacía con la tierra

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