domingo, 29 de diciembre de 2013

Página 54

El encontronazo se produjo, Marcos tuvo que agachar la cabeza esquivando una estocada que iba directa a su cuello, y con un ágil movimiento acabó con el primer sombra, en el mismo momento en el que se produjo la embestida perdió de vista a sus amigos, pero no era momento de preocuparse por ellos, tenía que luchar. Moriría pero lo haría defendiéndose hasta el final.
increíble velocidad entre sus atacantes, a Toni no le veía por ningún lado ¿Habría caído ya?
Lo que le ardía por dentro le quemaba aun mas cada vez que acababa con algún sombra, necesitaba sacarlo fuera, pero no era capaz, no sabía como hacerlo, y tampoco se encontraba en la situación perfecta para buscar una solución asique continuó luchando y esquivando golpes. Un golpe seco en el pecho le hizo caer al suelo, un sombra le había dado una patada, y ese mismo ahora intentaba matarle mientras que Marcos rodaba por el suelo para alejarse de su contrincante. Cuando tuvo la ocasión se levantó rápidamente, y aun estando arrodillado adelantó la espada clavándosela a su perseguidor.

Por mas sombras que mataba no parecía que disminuyera el número y cada vez se encontraba mas agotado. Aunque luchaba con todas sus fuerzas, su respiración era entrecortada, y sus movimientos cada vez eran mas torpes
Se plantó delante de un nuevo rival lanzando una estocada que paró con facilidad, este parecía mas fiero que los otros, debía de ser quien estaba al mando de aquel grupo, su contrincante le lanzó una estocada a las piernas que esquivó con un salto, acto seguido soltó la espada a la cabeza del sombra que esquivó justo a tiempo, pero se clavó en el hombro, su enemigo profirió un grito de dolor mezclado con rabia. Marcos sonrió satisfecho, pero al instante se tuvo que agachar debido a que alguien le atacaba por detrás, ahora tenía a dos contrincantes para el solo.

Se puso en guardia esperando la estocada, que no tardó en llegar a manos del nuevo rival, lo paró con facilidad, pero tuvo que saltar hacía atrás debido a que el otro le atacaba a traición desde un lado.
Pronto acabó con el nuevo que ahora yacía a los pies del joven y ahora volvía a enfrentarse a uno solo.

Esta vez fue Marcos quien atacó primero, cogiendo por sorpresa a su rival, que paró el golpe con dificultad, a pesar de que tenía un hombro herido seguía luchando con fuerza.
Lo que pasó a continuación pasó muy rápido, el sombra levantó la espada para atacarle pero se quedó a medio camino con cara de sorpresa, acto seguido cayó sin vida al suelo, se fijó que tenía una flecha clavada en mitad de la espalda, el joven miró a su alrededor buscando a Toni, quien había tenido que lanzar la flecha, pero no le vio por ningún lado, a continuación otra flecha se clavó a en un sombra cerca de el, los rivales fueron cayendo con proyectiles clavados en distintas partes del cuerpo. Marcos miró a su alrededor sorprendido, de lo que estaba ocurriendo. De repente vio movimiento entre los árboles y fue cuando lo vio, unos seres encapuchados estaban lanzando flechas desde las ramas matando a sus enemigos, eran amigos, no sabía de quien se podía tratar pero estaban con ellos.
Cuando fueron cayendo los sombras vio a Niva y a Toni igual de sorprendidos que el.
- La gente del bosque nos está ayudando-. Dijo sorprendida Niva mirando a su alrededor cuando ya el último de los sombras había caído
Los tres se quedaron en silencio viendo aquella gente subida a las ramas de los árboles mirándoles con los arcos en la mano. Niva hizo un gesto con las manos y se dio la vuelta para seguir el camino.
- Nos vamos-. Dijo girando la cabeza para mirar a los anonadados jóvenes que seguían con la mirada fija en los árboles.
- ¿Que has hecho con las manos?-. Preguntó Marcos cuando ya se habían puesto a su altura.
- Les he dado las gracias-. Se encogió de hombros al responder.
- Ruth no se lo va a creer cuando se lo contemos-. Dijo Toni entusiasmado por lo ocurrido.
- No sabía que aun quedarán s
Volvió a agachar la cabeza al escuchar una espada acercarse a el a gran velocidad, giró sobre si mismo y se plantó delante de su atacante, tuvo que parar una estocada mas antes de que cayera muerto. Eran demasiados. No durarían mucho. Vio a lo lejos a Niva dándolo todo, se movía de un lado a otro coneres en los bosques-. Dijo Marcos mirando a Niva que iba unos pasos por delante de los jóvenes.
- Yo tampoco-. Contestó el hada mirando al frente, aun caminaban por el bosque, no era muy frondoso y se podía caminar sin aminorar la marcha.- Deben de ser los últimos que quedan-.
- A sido una suerte entonces de que se encontrarán justo aquí, en este bosque-. Opinó Toni, los demás le dieron la razón.
- Nos hemos jugado la vida para nada-. Dijo Marcos pensando en que no habían conseguido la información que andaban buscando.
- No te equivoques-. Le contradijo Niva.- Sabemos que algo dentro de ti, ha despertado, y sabemos que ese algo, aterra a los sombras-.
- Pero no sabemos el que-.
- Seguro que eso era lo que buscaba el sabio en el libro que le llevamos del Tibet-. Los dos jóvenes agacharon la cabeza al recordar lo que ocurrió en aquel templo.- Por eso tenemos que ir a verle cuanto antes, ya le hemos dado tiempo suficiente para que lo averiguara.
- ¿Y a llegado la hora de que?-. Preguntó Toni recordando lo que había dicho el sombra al que habían torturado.
- No lo se, pero no me ha gustado nada el tono con el que lo ha dicho-. Opinó Niva, ya estaban cerca del punto de teletransporte,
Marcos pensó en ese algo que había despertado dentro de el, al fin y al cabo ¿podía tener poderes al fin y al cabo? Pero no podía ser el hijo de ningún elemento, todos ya habían aparecido, pero entonces ¿Que poderes tenía? La sensación que sentía por dentro menguaba, a cada paso que daba para alejarse de la batalla, pero seguía sintiéndolo, quería seguir sintiendo aquello dentro de el.
- Hemos llegado-. Informó Niva, debajo de sus pies se podía ver tallado en una roca un círculo con símbolos referentes a los cuatro elementos dibujados dentro, con un suspiro entraron dentro formando un triángulo.
- Vámonos entonces-. Dijo Marcos mirando a Niva que asintió y acto seguido cerró los ojos concentrándose.
En unos segundos todo comenzó a temblar y sabía que ya se largaban de Brasil. Todo comenzó a dar vueltas, tuvo que agarrarse a Toni para no caerse, miró a Niva y le sorprendió verla como si nada estuviera sucediendo a su alrededor, los viajes solían durar unos cuantos segundos, pero a Marcos le parecía una eternidad.

- Nunca me acostumbraré a....-. Comenzó a decir cuando todo cesó de girar a su alrededor, pero un vuelco al estómago le hizo callar, fue palideciendo por momento al ver la escena que tenía delante.

sábado, 28 de diciembre de 2013

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- Tenemos compañía-. Informó Niva desenfundando la daga que le quedaba en el cinturón. Tenía razón, Marcos no le hizo falta agudizar demasiado el oído para escuchar los pasos que se acercaban a la cabaña, debido a lo ocurrido momentos antes se había olvidado de sus entrenamientos.
Inmediatamente sacó su espada de la funda enganchada a la espalda y se puso en guardia.

El primer sombra apareció por la puerta, pero fue sorprendido por una flecha lanzada por Toni, que rápidamente sacaba otra de su carcaj y la colocaba apuntando nuevamente en la puerta.
Pero un ruido estrepitoso les hizo desviar la mirada de la puerta, mas sombras saltaban por las ventanas.
Marcos con un ágil movimiento acabó con su primer sombra, esa sensación seguía ardiendo dentro de el, y le hacía sentirse bien, y mas fuerte que nunca, no sabía de que se trataba pero quería que siguiera ahí siempre.
Vio como Niva se deshacía de dos sombras a la vez, el joven agachó la cabeza esquivando una estocada de un segundo rival y acto seguido le clavó la espada en el estómago, hacíendole caer inerte al suelo.
- ¡Vámonos!-. Gritó Niva en el momento en que se deshacía de otro, Toni había sacado la daga que le había regalado Niva tiempo atrás y luchaba contra un sombra, parecía llevar ventaja.
Los jóvenes se abrieron paso hacía la puerta al escuchar al hada, juntos llegaron a la salida matando a los sombras que se encontraban a su paso, y acto seguido una vez fuera comenzaron a correr hacía el punto de teletransportación no muy lejos de donde estaban.
Marcos miró hacía atrás y vio un grupo de sombras bastante numeroso persiguiéndoles con las espadas en la mano, no podrían luchar contra tantos ellos solos, por eso necesitaban salir de allí

Seguía ardiéndole por dentro esa extraña sensación. ‘’Ha despertado’’ había dicho aquel sombra,pero ¿el que había despertado?¿podría ser que tuviera poderes a pesar de no ser el hijo del fuego?
Continuó corriendo, era el mas rezagado, ya que eso que le quemaba por dentro le frenaba, le gritaba que tenía que luchar, le estaba costando no frenarse y enfrentarse el solo a aquel grupo de sombras que les seguían.
- ¡Corre Marcos!-. Gritó Niva corriendo unos metros por delante de el, Toni le seguía no muy de lejos, el joven pareció reaccionar y aumentó la marcha, los sombras cada vez estaban mas cerca, eran mas veloces que ellos, si quisiera el hada podía perderlos de vista en un abrir y cerrar de ojos, pero no quería dejar a los jóvenes solos y se mantenía cerca de ellos por si la situación se complicaba.
Corrían ladera abajo, esquivando los árboles que se encontraban por el camino, sus perseguidores recortaban distancias por momentos, como no llegaran pronto al punto de teletransportación les alcanzarían de un momento a otro.
- ¡Nos van a coger!-. Gritó Toni mirando hacía atrás, ya estaban a menos de cinco metros de ellos, Marcos ya se había puesto a la altura de sus amigos, seguían teniendo sus armas en las manos, no les había dado tiempo a guardarlas, y por si acaso tenían que enfrentarse a los sombras era mejor tenerlas a mano.
- ¡Callate y sigue corriendo!-. Gritó Niva, pero sabía que tenía razón, no tardarían en cogerlos.
- ¡Tenemos que luchar!-. Gritó Marcos sujetando con fuerza el mango de su espada, seguía ardiendo por dentro, necesitaba luchar.
- ¡Nos matarán!-. Gritó Toni mirando al frente saltando en ese momento un arbusto que se le puso por el medio.
- Nos llevaremos a unos cuantos antes-. Dijo Niva, mirando a los dos jóvenes que asintieron, acto seguido se frenaron en seco y se dieron la vuelta esperando la embestida.
- Ha sido un placer luchar a vuestro lado-. Dijo Toni en el mismo momento en el que tensaba la cuerda del arco y soltaba el proyectil, que fue a parar en la cabeza de uno de los sombras que instantes después caía muerto al suelo.

El encontronazo se produjo, Marcos tuvo que agachar la cabeza esquivando una estocada que iba directa a su cuello, y con un ágil movimiento acabó con el primer sombra, en el mismo momento en el que se produjo la embestida perdió de vista a sus amigos, pero no era momento de preocuparse por ellos, tenía que luchar. Moriría pero lo haría defendiéndose hasta el final.

Volvió a agachar la cabeza al escuchar una espada acercarse a el a gran velocidad, giró sobre si mismo y se plantó delante de su atacante, tuvo que parar una estocada mas antes de que cayera muerto. Eran demasiados. No durarían mucho. Vio a lo lejos a Niva dándolo todo, se movía de un lado a otro con increíble velocidad entre sus atacantes, a Toni no le veía por ningún lado ¿Habría caído ya?

Lo que le ardía por dentro le quemaba aun mas cada vez que acababa con algún sombra, necesitaba sacarlo fuera, pero no era capaz, no sabía como hacerlo, y tampoco se encontraba en la situación perfecta para buscar una solución así que continuó luchando y esquivando golpes. Un golpe seco en el pecho le hizo caer al suelo, un sombra le había dado una patada, y ese mismo ahora intentaba matarle mientras que Marcos rodaba por el suelo para alejarse de su contrincante. Cuando tuvo la ocasión se levantó rápidamente, y aun estando arrodillado adelantó la espada clavándosela a su perseguidor.

viernes, 27 de diciembre de 2013

Página 52

Y así se quedaron toda la noche, Ruth no tardó en dormirse, a Marcos le costó un poco mas pensando en lo que le esperaba al día siguiente, pretendían torturar a una sombra, no sentía ningún aprecio por esas criaturas pero no creía que se mereciera algo así, pero era lo que tenían que hacer si querían salvar la ciudad de los elementos. Sin saber por que su mente se fue al día de antes de que se enterara quien era realmente. A la paliza que le dieron sus compañeros de clase, algo así tenían que hacer al día siguiente con esa sombra. El agredido se tendrían que convertir en agresor.

Se reunieron los tres a la hora estipulada por Niva, ninguno se retrasó esta vez, Marcos había dejado a Ruth dormida en la cabaña y ahora se encontraba en la plaza junto al hada y a Toni, estaban concentrados y ninguno hablaba, la misión era sencilla, pero la muerte de Meg les había advertido de que tenían que estar totalmente concentrados antes de cada misión por muy fácil que pareciera esta.

- ¿Quien es el infiltrado?-. Preguntó Niva con tono amenazante al sombra que se encontraba tirado en el suelo en un rincón de la pequeña habitación.

Ya se habían desecho de los sombras que acompañaban al enemigo que ahora estaba siendo interrogado por el hada mientras que los dos jóvenes miraban la escena sin mostrar ningún sentimiento, por dentro Marcos estaba aterrado por lo que estaban haciendo, y para parecer fuerte ante aquella situación trataba de pensar en Ruth y en como dormía cuando la había dejado en la cabaña cuando el había tenido que irse a Rio de Janeiro que era donde se encontraban en ese momento, era una cabaña perdida en medio de un pequeño bosque, era un habitáculo minúsculo, podía pasar desapercibido perfectamente para quien no la buscara. Cuando llegaron se encontraron con cinco sombras que no mostraron casi resistencia debido al factor sorpresa que jugaba a su favor, y ahora se encontraban frente al sombra que habían decidido mantener vivo para torturarle para conseguir la información que buscaban. No parecía asustado lo mas mínimo, al contrario, no paraba de reír con risa perversa y mirarles con aires de grandeza.
- Nunca lo averiguareis-. Dijo y acto seguido escupió sangre a los pies de Niva, el hada ya le había agredido momentos antes intentándole hacer hablar inutilmente.
- Yo creo que te equivocas-. Dijo Niva pegándole una patada en el estómago, el sombra se encogió con las los brazos cubriéndose donde le había golpeado, nuevamente rió.- Dinos ahora mismo, quien os pasa información desde la ciudad de los elementos-. Le golpeó una vez mas, esta vez en la cara, produciéndole una hemorragia en la nariz.
- Pronto el mundo será oscuro y no podréis hacer nada-. Volvió a reír.
Marcos echó un vistazo por la ventana por si veía movimiento fuera, agradeció que no fuera así, los demás sombras no tardarían en llegar.
- Mientras yo siga viva eso no ocurrirá-. No parecía furiosa, pero por los golpes que le propinaba dejaba entre ver otra cosa muy distinta.
- Me temo que te equivocas, Niva-. Dijo el sombra, al parecer sabía su nombre y eso asustó a Marcos, si sabía el nombre, ¿Que otras cosas sabría la oscuridad de ellos.- La oscuridad te está buscando y dará contigo, y con vosotros también-.
- Pues diles que les estaremos esperando-. Dijo amenazadoramente propinándole otra patada en la cara, nuevamente volvió a reír.
- ¿Sufrió mucho vuestra amiga?-. Dijo, a Marcos le dio un vuelco el corazón, estaba hablando de Meg.- Ignis disfrutó mucho al matarla, dice que escuchó como su respiración se cortaba mientras le atravesaba con su espada.
Marcos estaba enfureciéndose poco a poco, y su rostro se endurecía por momentos. De pronto sintió una sensación que ya había sentido antes, el día en el que recibió la paliza, algo se iba calentando poco a poco por dentro.
- No te atrevas a hablar así de Terram-. Dijo desenfundando una de sus dagas y poniéndosela en el cuello apretando lo justo para que un hilo de sangre brotara de la herida que le acababa de hacer.
- Era una joven débil, no tendríais que haberla llevado con vosotros-. Los tres endurecieron aun mas sus rostros, estaban furiosos con aquel sombra. A Marcos ya no le parecía tan mal que torturaran a aquel ser. Aquello que sentía por dentro seguía aumentando hasta quemarlo, había olvidado lo bien que se sentía tras esa sensación tan extraña, sus padres le dijeron que era debido a sus poderes pero, el no era Ignis, no tenía ningún poder, entonces ¿Por que volvía a sentir aquella extraña sensación?
Eso no le importaba, tenía que sacarlo fuera, y en un abrir y cerrar los ojos se encontraba sentado encima del sombra y le estaba golpeando con todas sus fuerzas, se sentía bien hacíendolo y no quería dejar de hacerlo, pero Toni le agarró de los brazos y le tiró hacía atrás, aquello seguía calentándolo por dentro, se deshizo de su amigo y volvió a lo que estaba haciendo, el sombra sangraba y los nudillos de Marcos estaban manchados, le dolían los puños debido a los golpes pero no le importaba, seguía golpeándole. Unos brazos le retiraron, miró furioso a quien le había apartado de su presa y vio que era Niva que le miraba sin mostrar ningún sentimiento, pero esa mirada le hizo relajarse automáticamente como por arte de magia a pesar de que por dentro seguía ardiendo.
- ¿Nos vas a decir ahora quien es?-. El rostro del sombra había cambiado rápidamente, ahora se mostraba asustado y estaba pegado a la pared tratando de alejarse de sus captores todo lo que podía.
- A despertado-. Dijo con un tono de terror en su voz, miraba a Marcos que le miraba extrañado, los otros dos también se giraron para mirarle.- A llegado la hora-. Dijo y acto seguido se desplomó sin vida. Los tres se miraron extrañados.
- ¿Ha despertado?-. Preguntó Marcos levantándose del suelo.- El que ha despertado-.
- Al parecer tenemos que hacer una visita al sabio-. Dijo Niva.
- ¿Nadie se va a preguntar como ha muerto este sombra-. Dijo señalando el cuerpo sin vida del torturado.
- Si nuestras dudas son ciertas, alguien le ha quitado la vida mentalmente-. Contestó Niva sin mirarle, no dejaba de mirar a Marcos que parecía desconcertado.
- Tenemos compañía-. Informó Niva desenfundando la daga que le quedaba en el cinturón. Tenía razón, Marcos no le hizo falta agudizar demasiado el oído para escuchar los pasos que se acercaban a la cabaña, debido a lo ocurrido momentos antes se había olvidado de sus entrenamientos.
Inmediatamente sacó su espada de la funda enganchada a la espalda y se puso en guardia.


jueves, 26 de diciembre de 2013

Página 51

- ¿Y como lo haremos?-. Preguntó Marcos.
- Que preguntones sois-. Les reprochó el hada.- Le secuestramos y le obligamos a hablar-. Eso si lo habían entendido, quería torturar a un sombra para sonsacarle quien era el infiltrado.
- ¿Y crees que funcionará?-. Preguntó Toni
- Tiene que funcionar-. Se encogió de hombros.
- ¿Vamos a una misión sin saber si dará resultado?-. Preguntó Marcos incrédulo.
- Si, esa es la idea-. Asintió Niva mirando a los presentes.- Saldremos mañana.
- A mi me gustaría ir-. Dijo Ruth que había estado en silencio hasta ese momento.
- Lo siento-. Dijo simplemente y se dirigió a los presentes.- Mañana al salir el sol os espero en la plaza de teletransportación, no os retraséis-. Advirtió señalando con el dedo a cada uno, Ruth parecía decepcionada por no poder ir.
- ¿Y cual será nuestro destino esta vez?-. Preguntó Toni después de un instante en silencio.
- En una aldea de Rio de Janeiro hay una pequeña aldea apartada de la ciudad donde se esconden sombras-. Informó, mientras que los demás los dos se habían sentado al borde de la cama ella se paseaba por la habitación.- Lo único que hay que hacer es coger a uno de ellos e interrogarle, los demás pueden ser eliminados-. Marcos en el tiempo que llevaba luchando junto a Niva se había dado cuenta de que a primera vista podía parecer una hada indefensa y débil con su rostro y cuerpo de hada, con esas alas casi transparentes, Marcos siempre había pensado que las hadas eran seres pacificos, pero su manera de pensar y de luchar era muy diferente, no pestañeaba cuando había que matar a algún sombra, y ahora no le estaba resultar demasiado difícil decir que tenían que torturar a uno de ellos para sonsacarle información, y el joven dudaba que Niva pestañeara cuando tuviera que hacerlo.
- Tener mucho cuidado-. Dijo Ruth.- Os estaré esperando, mas os vale volver enteros-. Bromeó sonriendo.
- Y que pasará si el sombra al que interroguemos, no sabe nada-. Marcos no quería usar la palabra ‘’torturar’’
- Lo sabrá, todos los sombras están al tanto de todo-. Dijo, y antes de que nadie le preguntará como sabía eso siguió hablando.- Es una manera que tienen ellos de defenderse, si una batalla va mal, ellos lo saben y acuden a ayudar, creemos que pueden comunicarse por telepatía, asique el sombra al que interroguemos, sabrá lo que andamos buscando-. Los demás entendieron y asintieron quedando la habitación una vez mas en silencio.
- Entonces sabrán que vamos a estar torturando a uno de los suyos-. Dijo Toni tras un momento pensativo, Niva asintió.
- Así es, por eso tenemos que hacerlo rápido, antes de que acudan en su ayuda-. Explicó y los jóvenes volvieron a asentir como si tuvieran un resorte en el cuello que les obligaba a asentir cuando Niva decía algo.
- Pues entonces ya va siendo hora de irse a descansar que mañana tenemos un día movidito-. Dijo bostezando Toni mientras se levantaba de los pies de la cama.-Tu supongo que hoy también te quedarás aquí a pasar la noche-. Dijo mirando a Marcos que asintió.- Buenas noches entonces-. Y acto seguido salió de la cabaña con Niva detrás que se despidió inclinando la cabeza, ya había anochecido y fuera no se veía nada.
- Tengo miedo por vosotros-. Dijo Ruth una vez se hubieron quedado de nuevo solos.- Temo por que os pueda pasar algo-. Marcos sonrió ampliamente.
- No nos pasará nada-. Dijo cogiéndole una mano y estrechándosela suavemente.- Hemos mejorado bastante con las armas, y Toni maneja muy bien sus poderes, no tienes nada que temer-. La tranquilizó o eso le pareció al verla sonreír.
- Prométeme que volverás-. Dijo cuando sus ojos se cruzaron, intercambiando miradas.
- Mañana en cuanto vuelva vendré a verte-. Le aseguró Marcos devolviéndole la mirada con una amplia sonrisa.
- Sabiendo que mañana tienes que estar descansado no te dejaré dormir en esa silla dura e incómoda-. Le reprocho, acto seguido se echó a un lado dejando un espacio libre para que se tumbara Marcos, la cama era pequeña pero cabrían los dos, algo apretados pero cabrían.
- No hace falta que duermas incomoda por mi culpa-. Dijo aun sentado a los pies de la cama.
- Hay sitio para los dos, para que podamos dormir lo suficientemente agusto para poder descansar-.
Finalmente accedió y tras quitarse las zapatillas se tumbó a su lado mirando al techo, mientras que notaba como sonrojaba, al girar la cabeza y mirar a Ruth, vio que también se ponía colorada.
- Me alegro de que estés aquí conmigo-. Dijo sonriendo, ella estaba de lado mirándole.
- No tienes que agradecerme nada-. Dijo girando la cabeza para mirarle a los ojos.- Voy a estar a tu lado siempre que lo necesites-. Acto seguido Ruth se acercó a el y apoyó la cabeza en su pecho pasando el brazo por su cintura. Marcos respiró hondo, aquel gesto le pilló por sorpresa, pero reaccionó rápido y le rodeó con el brazo.
- Buenas noches Marcos-. Dijo alzando la cabeza para besarle en la mejilla, Marcos sonrió ampliamente y la atrajo mas a el, la joven se acomodó.
- Buenas noches-. Contestó besándole en la cabeza.

Y así se quedaron toda la noche, Ruth no tardó en dormirse, a Marcos le costó un poco mas pensando en lo que le esperaba al día siguiente, pretendían torturar a una sombra, no sentía ningún aprecio por esas criaturas pero no creía que se mereciera algo así, pero era lo que tenían que hacer si querían salvar la ciudad de los elementos. Sin saber por que su mente se fue al día de antes de que se enterara quien era realmente. A la paliza que le dieron sus compañeros de clase, algo así tenían que hacer al día siguiente con esa sombra. El agredido se tendrían que convertir en agresor.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Página 50

- Tu entrenamiento ha concluido por hoy-. Marcos le miró sorprendido, aun quedaban un par de horas para el final del entrenamiento, de pronto vio como su amiga le guiñaba un ojo mientras sonreía, le estaba dejando irse para estar con Ruth, el joven hizo una inclinación con la cabeza y enfundando su arma se adentró en el bosque dejando a Niva y a Toni solos en el claro.

- Buenas tardes-. Saludó entrando en la cabaña, su amiga se encontraba tumbada en la cama, estaba apunto de anochecer y su cuidadora ya se había marchado hacía un rato.
- No te esperaba tan pronto-. Dijo en forma de saludo mientras se incorporaba, hizo una mueca de dolor al sentir la espalda en la pared, pero pronto la cambió a una amplia sonrisa.
- Yo tampoco, pero Niva me ha dejado salir un poco antes-. Dijo sentándose en la silla donde había pasado la noche anterior.
- Me alegro entonces-. Marcos notó como se sonrojaba levemente, este hizo una inclinación con la cabeza indicando que el también se alegraba de poder estar de nuevo allí con ella.- ¿Y hoy también piensas quedarte a dormir?-. Preguntó.
- Solo si es eso lo que quieres-. Contestó mirándose, sus ojos se encontraron, y sonrió. Le gustaba estar con ella.
- Por la noche tengo miedo-. Dijo encogiéndose de hombros. A Marcos le sonó a una mala escusa.
- Me quedaré a protegerte de las criaturas que te acechan por la noche-. Bromeó sacando una amplia sonrisa a su amiga.
- Estás sangrando-. Dijo fijándose en su herida del brazo que momentos antes le había hecho Niva.
- La entrenadora que ha intensificado los entrenamientos-. Dijo encogiendo los hombros restándole importancia, los dos sonrieron, Marcos no sabía por que sonreía, solo sabía que no podía parar cuando estaba junto a ella.
- Ya nada será lo mismo sin Meg-. Soltó de pronto la joven, Marcos no supo que contestar y solo asintió con la cabeza agachando la cabeza.
- Pero no creo que ella quisiera vernos tristes-. Dijo tras unos instantes en silencio.- Asique alegra esa cara, hazlo por ella-.inmediatamente una sonrisa se le dibujó en los labios.
- Tienes razón-. Admitió Ruth.- ¿Me ayudarías a levantarme otra vez?-. Preguntó mientras se ponía al borde de la cama, con cierta dificultad, Marcos se acercó a ella después de apartar la silla a un lado de la sala.

Le pasó el brazo por la cintura cuando la joven ya se había sujetado a su cuello, y con un tremendo esfuerzo por parte de ella se levantó, esta vez Marcos tuvo que emplear menos fuerza para sostenerla, parecía que el descanso y la comida le habían dado algo de fuerzas en las piernas.
Dio un par de pasos hacía la entrada, parecía muy concentrada, como si ya se le había olvidado como se hacía, algo le que hizo gracia a Marcos y no pudo reprimir la carcajada, una carcajada que le hizo recibir una colleja por parte de su amiga. Acto seguido volvió a concentrarse, en levantar un pie detrás del otro sin tropezar, algo que ahora le parecía una tarea muy complicada.

- En un par de días estas corriendo de aquí para allá, ya lo verás-. Le animó el joven mirando los pies desnudos de la hija del agua.
- Como siga así, no podré volver a andar por mi sola-. Bromeó la joven con una sonrisa en la boca.
Permanecieron un rato en silencio mientras caminaban uno al lado del otro agarrados para que Ruth no cayera.
- A que te referías antes con lo de que te pusiste celosa-. Soltó de repente Marcos mirando a su amiga, sus miradas se encontraron, vio como Ruth enrojecía por momentos.
- Pues a eso mismo-. Se miraron a los ojos, sin saber lo que decir, ahora era Marcos quien se sonrojaba. De pronto a Ruth le temblaron las piernas y cayó llevándose consigo a Marcos.
Rieron a carcajadas desde el suelo, sus ojos volvieron a encontrarse, y poco a poco fueron poniendo las caras serias, sin apartar las miradas.
- Hola tortolitos-. Saludó Toni en el momento en el que entraba a la cabaña junto a Niva.- ¿Que hacéis tirados en el suelo?-.
- Nos hemos caído cuando Ruth intentaba andar-. Se explicó mientras se levantaba, y acto seguido ayudaba a la joven que por mucho que lo intentara no podía hacerlo ella sola.
- Pronto cogerás fuerza para volver a andar-. Le animó Niva sonriendo. La joven le devolvió la sonrisa.
- Hemos acabado el entrenamiento y hemos pasado para ver que tal estabas-. Se explicó Toni, como si tuviera que dar explicaciones de su aparición allí.
Marcos acercó a su amiga a la cama para que se volviera a tumbar.
- ¿Que pasa?-. Preguntó el joven una vez hubo dejado a Ruth en la cama, la mirada de Niva la delató, estaba preocupada por algo.
- Me han comunicado que el ejército de los elementos no deja de recibir emboscadas, y está cayendo una y otra vez, en cada misión que va-. Se explicó mirando a los presentes, al parecer Toni ya lo sabía
- Pero dijimos que no íbamos a intervenir-. Dijo Marcos mirando al hada.
- Tenemos que descubrir cuanto antes quien es el infiltrado-.
- ¿De que estáis hablando?-. Preguntó Ruth sin comprender nada, al parecer cunado le contaron todo lo vivido se les olvidó comentarle las sospechas que tenían acerca de un infiltrado de la oscuridad en la ciudad de los elementos, asique en ese momento se lo explicaron brevemente.
- ¿Y como descubriremos eso?-. Preguntó la joven ya sentada sobre la cama con la espalda apoyada en la pared.
- Tendremos que interrogar a una sombra-. Contestó Niva, los demás la miraron extrañados.

sábado, 21 de diciembre de 2013

Página 49

Le ayudó a incorporarse y sentarse al borde de la cama con los pies tocando el suelo, Marcos vio como deslizaba los pies por el suelo como si lo tocara, disfrutaba de ese momento, hacía mucho que no lo hacía y era como si lo echara de menos, el joven sonrió por dentro viendo aquella escena, de la que Ruth parecía no ser consciente de ello.

La joven pasó el brazo por los hombros de Marcos y este hizo lo mismo por su cintura, con cuidado de no tocarle los vendajes que tapaban la herida, se miraron un instante y fue cuando Ruth hizo un esfuerzo sobrehumano por levantarse pero no fue capaz, pero no pareció desanimarla por que lo volvió a intentar, una vez mas sin éxito.
- No te preocupes-. La tranquilizó su amigo.- Nadie dijo que fuera facil.- La joven lo miró con cariño y sonrió, Marcos sabía que le estaba dando las gracias por ayudarle.
Al tercer intento, Marcos hizo un esfuerzo por ayudarla a levantarse, y esta vez con esa pequeña ayuda lo consiguió, pero al ponerse recta le tambalearon las piernas y estuvo apunto de caerse, pero su amigo estuvo rápido y la sujetó a tiempo, la volvió a sentar en la cama.
- Parecen de goma-. Dijo la joven refiriéndose a sus piernas.
- Es normal, has estado un mes sin moverlas-. Le explicó y esta asintió y lo volvió a intentar, esta vez Marcos hizo mas esfuerzo y se levantó con mas facilidad, le temblaron las piernas, pero esta vez no cayó debido a que el joven estaba sosteniendo el peso de Ruth lo suficiente como para que no cayera todo el peso de la joven sobre sus piernas. Esta sonrió ampliamente al verse de pie, se notaba rara y eso Marcos lo sabía y sonrió con ella.
- ¿Que tal si intentas caminar?-. Preguntó mirándola, esta le devolvió la mirada y asintió.
Acto seguido levantó un pie y lo adelantó, su movimiento parecía torpe y sin coordinación ninguno, pero Ruth parecía feliz por poder realizarlo.
Poco a poco Marcos fue relajándose poniéndole su peso, con cuidado de que no volviera a caer, pero le volvieron a temblar las piernas y la volvió a coger rápidamente. Mientras tanto Ruth seguía avanzando lentamente por la sala, levantar un pié detrás de otro le parecía un ejercicio ahora complicado, pero poco a poco, esos movimientos iban agilizándose mas y mas, y aunque aun no podía sostener su propio peso, si podía dar un par de pasos seguidos.

- Aun estás muy débil-. Explicó Marcos ante la insistencia de Ruth a que la dejara intentarlo sola.- Tus piernas necesitan coger fuerzas, finalmente la joven aceptó resignada.
- Llévame a la cama, me duelen las piernas-. Marcos hizo caso y comenzaron a caminar lentamente hacía la cama, Marcos aun sostenía la mayor parte de su peso, para no forzar las piernas de la joven.
- Gracias por todo lo que estas haciendo por mi-. Dijo la joven ya de nuevo tumbada en su cama, este hizo un movimiento con la mano restándole importancia.- No lo habría conseguido sin ti-.
- Me tengo que ir al entrenamiento con Niva-. Informó mirándola.- Pero si tu quieres cuando acabe vuelvo a hacerte compañía-. La joven asintió sin decir nada.- En un par de horas estoy de vuelta-. Dijo dándose la vuelta y caminando hacía la entrada.
- ¿Sabes?-. Dijo Ruth antes de que se marchara.- Al creer que estabas con Niva, me puse celosa al pensar que había perdido mi oportunidad-. A Marcos le dio un vuelco al corazón escuchar eso, pero disimuló y la miró sonriendo, acto seguido salió por la puerta sin mediar palabra.

Durante el entrenamiento, no estuvo del todo concentrado ya que no paraba de pensar en las palabras de Ruth momentos antes, y Niva no paraba de reprochárselo, pero su mente estaba en la cabaña con su amiga. Un dolor punzante en el brazo le devolvió a la realidad. Niva le había hecho un pequeño corte con una de sus dagas. Estaban entrenando, mientras que Toni esperaba su turno a un lado para no entorpecer.
- Si sigues tan distraído acabarás peor-. Le reprochó su entrenadora, Marcos agachó la cabeza avergonzado.
- Tienes razón, lo siento-. Acto seguido se volvió a poner en guardia esperando el ataque de su amiga.
No se hizo esperar, al momento en el que vio listo a su contrincante saltó dando una estocada que el joven paró con dificultad, mientras saltaba, Marcos pudo comprobar como sus alas se ponían en una posición distinta a como les tenía acostumbrados, era como si tuvieran vida propia en ese ataque.
Con un empujón alejó a Niva, y acto seguido contraataco con un ataque que esquivó fácilmente saltando hacía atrás, el hada aprovechó la ocasión para atacar de nuevo, y las armas chocaron, hubo un instante en que sus miradas se encontraron y fue en ese momento en el que Niva se dio cuenta de muchas cosas.
Se alejó lo suficiente y bajó las armas.
- Tu entrenamiento ha concluido por hoy-. Marcos le miró sorprendido, aun quedaban un par de horas para el final del entrenamiento, de pronto vio como su amiga le guiñaba un ojo mientras sonreía, le estaba dejando irse para estar con Ruth, el joven hizo una inclinación con la cabeza y enfundando su arma se adentró en el bosque dejando a Niva y a Toni solos en el claro.


viernes, 20 de diciembre de 2013

Página 48

- Ya es hora de dejarla descansar-. Informó su cuidadora, estos asintieron y fueron saliendo, Marcos se quedó allí plantado.
- Me gustaría pasar la noche aquí junto a ella-. Dijo el joven mirando al hada.- Si a ella no le importa claro-. Dirigió la mirada hacia la joven que le miraba, con ojos sorprendidos. Finalmente se encogió de hombros aceptando la petición de su amigo.
- Traeré una silla-. Dijo el hada saliendo de la cabaña dejándolos solos, tardó unos minutos en volver con lo que había ido a buscar, se la entregó a Marcos y se fue con una inclinación de cabeza, este la colocó al lado de la cama y se sentó.

- Creíamos que te habíamos perdido-. Dijo Marcos tras varios minutos en silencio.
La joven contestó inclinándose de hombros.
- Las hadas no te daban mas de dos semanas de vida-. Continuó hablando.- Pero tu les cerraste la boca aguantando un mes-. La joven seguía en silencio y solo hacía gestos con su cuerpo.- Sabía que despertarías-. A Marcos le extrañaba el comportamiento de su amigo, no sabía a que se podía deber, pero tampoco quería preguntarlo, asique hacía como si nada ocurriera entre ellos.
- Ya estoy despierta-. Dijo al fin Ruth mirándole.- Ya nada de eso importa supongo-. El joven asintió estando de acuerdo con la joven.
- ¿Te duele?-. Preguntó el joven, ya que no sabía como tenía la herida producida por Verorg.
- Solo cuando hago movimientos bruscos-. Contestó.- Pero tengo una molestia constante.
Ruth seguía teniendo una actitud bastante rara con Marcos, este pensó que se debía al cansancio y no le daba demasiada importancia al asunto pero aun así le preocupaba.
- ¿Por que estas aquí?-. Preguntó de repente la joven, a Marcos le pilló por sorpresa.
- Si te molesto me voy-. Dijo levantándose, no estaba ofendido pero si sorprendido por aquella pregunta.
- No es eso. Me encanta que estés aquí conmigo-. Contestó con media sonrisa.- Pero no creo que debas estar aquí, por la noche se escuchan ruidos raros, y hace frío-.
- Somos amigos-. Contestó Marcos con una amplia sonrisa.- Me apetece hacerte compañía-. Los dos se miraron, mientras sonreían, había cariño en sus miradas.
- ¿Y piensas dormir en esa silla?-. Preguntó aun con la sonrisa en la boca.
- No te creas, es mas cómoda de lo que parece-. Mintió el joven sonriendo.
- Aquí hay sitio para los dos si lo prefieres-. Marcos notó que sonrojaba levemente
- Es un detalle por tu parte, lo tendré en cuenta-. Este hizo lo mismo
- Siempre y cuando no se vaya a poner celosa-. Dijo mirándole.
- ¿A que te refieres?-. Preguntó Marcos extrañado, no sabía a que había venido eso.
- Ya sabes, tu y Niva-.
- No pensarás que Niva y yo estamos juntos-. Dijo riéndose, la joven se sonrojó aun mas y se encogió de hombros.
- Como ayer os vi cogidos de la mano pensé que...-. Contestó aun con los hombros encogidos
- ¿Como puedes pensar algo así?-. Preguntó aun riendo.- Nos une una amistad muy fuerte, pero nada mas-. Ruth pareció relajarse ¿Era por eso por lo que estaba tan rara? Y si era así ¿Por que?.
- No todos los amigos caminan por ahí cogidos de la mano-. Se explicó la joven, Marcos hizo un movimiento con la cabeza dándole la razón.
- Pero es un hada, me sacará como cien años-.
Se quedaron en silencio mirándose entre ellos, ninguno sabía que decir, permanecieron simplemente unos segundos así, pero Marcos tuvo la sensación de que el tiempo se había detenido, no podía dejar de sonreír, y no pudo evitar pensar, que casi la pierde por culpa de esa maldita organización, ¿que hubiese pasado si aquel día hubiese muerto? No quería pensar en ello y se apartó ese pensamiento inmediatamente de la mente.
- Gracias por estar aquí conmigo-. Dijo Ruth rompiendo el silencio, el joven sonrió levemente restándole importancia.
- Gracias a ti por dejarme estar-. Respondió
Dicho esto la joven cerró los ojos, debía de estar agotada y no dijo nada para no molestarla, se acomodó en su silla y estuvo varias horas mirando como dormía, no podía apartar la mirada, supo entonces que no se arrepentía de lo que había dicho tiempo atrás a Niva, estaba enamorado de aquella joven que dormía plácidamente en la cama que se encontraba a su lado, sonrió solo de pensarlo, a su mente volvió el pensamiento de que podría haberla perdido, y juró que se vengaría de las sombras (ese era el nombre que les habían puesto los hijos de los elementos a los guardianes de la oscuridad) y acabaría con el hijo de la oscuridad, del que aun no sabían nada, y tampoco se había mostrado ante ellos, tal vez ni siquiera existía y estaban usando su persona para intimidar a los guardianes de los elementos, mañana se lo comentaría a los demás sus sospechas

- Buenos días-. Saludó Marcos al ver que Ruth abría los ojos, ya había amanecido hacía horas, y el joven no había dormido un solo minuto, sabía que la vida de la joven no corría peligro pero en su interior existía el temor de que le ocurriera algo. La joven se desperezó y le miró con media sonrisa.
- ¿Has conseguido dormir?-. Preguntó mirándole.
- Si, no te preocupes-. Mintió, sabía que si le decía la verdad se enfadaría con el.
- ¿Me puedes ayudar?-. Preguntó de repente, Marcos no supo que contestar, ya que no sabía a que se refería.- Me gustaría levantarme-.
- Pero aun estás muy débil para eso-.
- Sabrás tu mi estado-. Dijo sonriendo, a lo que el joven le devolvió la sonrisa.
- Venga, mi cuidadora no tardará en venir, y ella no me deja moverme-. Le suplicó juntando las palmas de las manos. Con un suspiro accedió levantándose de la silla.
- Pero no esfuerces mas de lo debido-. Dijo apartando la silla a un rincón de la sala, la joven asintió poniendo cara de niña pequeña.

Le ayudó a incorporarse y sentarse al borde de la cama con los pies tocando el suelo, Marcos vio como deslizaba los pies por el suelo como si lo tocara, disfrutaba de ese momento, hacía mucho que no lo hacía y era como si lo echara de menos, el joven sonrió por dentro viendo aquella escena, de la que Ruth parecía no ser consciente de ello.

jueves, 19 de diciembre de 2013

Página 47

- Como cada mañana poneros uno frente al otro y vendaros los ojos-. Dijo el hada recogiendo su arco que se encontraba apoyado contra un árbol, los dos jóvenes obedecieron y se situaron en sus posiciones y después se taparon los ojos con una venda que llevaban en los bolsillos.

Marcos en seguida agudizó los oídos, lo que tiempo atrás le había parecido imposible, ahora podía lograrlo con relativa facilidad, podía escuchar los susurros del bosque, escuchaba el viento moviéndose entre las ramas de los árboles, escuchaba los pasos de Niva rodeándoles, escuchaba como tensaba el arco lista para disparar, y si se esforzaba lo suficiente, era capaz de percibir al escarabajo que caminaba bajo sus pies. En una milésima de segundo también escuchó el silbido de la flecha que se acercaba veloz hacía el, con un movimiento ágil giró la cabeza hacía la izquierda para esquivarla, finalmente escuchó como se clavaba en uno de los árboles que delimitaban el claro, escuchó el ruido de aprobación de Niva, a la vez que volvía a escuchar el silbido, pero esta vez eran dos flechas, se agachó rápidamente para no ser alcanzado por los proyectiles.
Ahora le tocaba a Toni, lo supo por que pudo oír como el silbido se alejaba de el, supo que lo había logrado por el suspiro de aprobación de su entrenadora.
Estuvieron repitiendo el ejercicio media hora mas, después se pusieron con las armas. Toni ya era capaz de lanzar hasta tres flechas a la vez y clavarlas en el centro de la diana, había mejorado mucho desde la primera vez que cogió un arco. Mientras tanto Marcos entrenaba con dureza con su espada, lanzaba estocadas al aire y esquivaba golpes invisibles, mientras que Niva entrenaba también con sus dagas, pero al contrario que los jóvenes, ella prefería correr de un lado a otro, subirse a los árboles y hacer movimientos mas agresivos. Cuando Marcos la vio por primera vez, la vio como una chica débil y frágil pero había demostrado estar a la altura para entrenar a los hijos de los elementos, era una luchadora ágil y veloz, y temible en las distancias cortas.

Marcos se esforzaba al máximo, ya había olvidado que el no tenía poderes, podía sustituirlos fácilmente por unas cuantas estocadas, la rabia que había sentido al enterarse que el no era el hijo del fuego le había valido para que se esforzara mas que los demás y aprendiera mas rápido, y eso le hacía sentirse bien consigo mismo , Toni en cambio combinaba las flechas con los poderes y en ocasiones los combinaba. Ya había dejado de ir a su entrenamiento por que Aran le informó de que no podía enseñarle mas, ahora le tocaba a el aprender solo, y así lo hacía.
De repente, Marcos escuchó un silbido que se aproximaba a el por la espalda, sabía de que se trataba, con un movimiento ágil esquivó la flecha que se dirigía a su cabeza, Niva les ponía a prueba cuando estaban desconcentrados, ellos habían aprendido estar alerta en todo momento gracias a ese ejercicio. Tras ver donde se había clavado la flecha miró hacia donde se encontraba el hada y le sonrió, esta le devolvió la sonrisa haciendo una inclinación en señal de aprobación, a continuación siguió con lo suyo, en ese momento estaba practicando posiciones de defensa.
Un segundo silbido cruzó la distancia que había entre Niva y el joven, este se apartó hacía la izquierda, la flecha le pasó muy cerca de el.
- Demasiado lenta-. Bromeó el joven mirando al hada que en ese momento tensaba la cuerda y disparaba una flecha hacía Toni, que agachó la cabeza a la vez que disparaba el otra flecha hacía la diana que tenía enfrente.

- ¿Que tal estas hoy?-. Preguntó Marcos a Ruth, ya habían terminado el entrenamiento después de varias horas, y ahora se encontraban los tres en la cabaña viendo a su amiga que seguía tumbada en la cama.
- Mucho mejor-. Contestó la joven incorporándose.- La comida que me han dado me ha sabido a gloria-.
- Suele ser lo normal después de un mes sin comer absolutamente nada-. Dijo riendo Toni
- Aun estas débil y es probable que te cueste andar los primeros días-. Informó Niva.
- Poco a poco-. Dijo Ruth encogiéndose de hombros.
Marcos no podía quitar los ojos de la joven, y de eso se daba cuenta ella, pero parecía estar esquivando sus miradas y no sabía por que. Le contaron lo que habían avanzado desde la última vez que entrenó junto a ellos, estuvieron charlando y riendo durante horas, Marcos recorrió la mirada por los presentes y suspiro, era casi perfecto.

- Ya es hora de dejarla descansar-. Informó su cuidadora, estos asintieron y fueron saliendo, Marcos se quedó allí plantado.
- Me gustaría pasar la noche aquí junto a ella-. Dijo el joven mirando al hada.- Si a ella no le importa claro-. Dirigió la mirada hacia la joven que le miraba, con ojos sorprendidos. Finalmente se encogió de hombros aceptando la petición de su amigo.
- Traeré una silla-. Dijo el hada saliendo de la cabaña dejándolos solos, tardó unos minutos en volver con lo que había ido a buscar, se la entregó a Marcos y se fue con una inclinación de cabeza, este la colocó al lado de la cama y se sentó.


miércoles, 18 de diciembre de 2013

Página 46

- La joven Aqua necesita descansar-. Escucharon detrás de ellos, se trataba de su cuidadora que les miraba desde la entrada con una amplia sonrisa.- Mañana podréis verla mas tiempo-. Sin mediar palabra se despidieron de Ruth y uno a uno fueron saliendo, el último en salir fue Marcos que dirigió una mirada a la joven antes de salir, notó algo extraño en su mirada, lo achacó al cansancio, y no le dio importancia.

Los dos jóvenes se despidieron del hada a la salida del bosque y juntos se encaminaron a la guarida, fue entonces cuando a modo de fogonazo, Marcos se acordó de algo, que había dejado apartado en su mente.
- El día de la batalla en Sidney-. Comenzó el joven.- Verorg dijo algo a Ruth-.
- ¿Y pudiste oír lo que dijo?-. Preguntó Toni mirándole.
- ‘’Nos volvemos a ver Aqua’’-. Repitió lo que el general de la oscuridad dijo aquella noche.
Los dos se quedaron en silencio pensativos en aquellas palabras, Marcos no sabía a que se podía deber.
- Es posible que el fuera quien le acechó cuando mataron a sus padres-. Comentó Toni tras unos segundo en silencio-. Marcos hizo un gesto aprobando las sospechas de su amigo.- Que el la conociera no significa que ella le conociera a el-.Y dicho esto continuaron su camino hacía la guarida en silencio

La guarida ahora estaba muy en silencio, mas de lo normal, y de eso Marcos se daba cuenta, faltaban dos de sus integrantes, y una de ellas ya nunca regresaría, con un suspiro de pena subió las escaleras detrás de Toni que parecía no darse cuenta de aquello que en cambio Marcos si.

Se metió en la cama después de desvestirse, y se quedó tendido mirando al techo pensando todo lo ocurrido hasta ahora, pensó en su vida pasada, pensó en su familia y en como los había perdido, pensó en Meg, que ya no la vería nunca mas, y lloró en silencio, la oscuridad les habían arrebatado uno de los miembros de la nueva familia que se había formado a raíz de los hijos de los elementos, pensó en Ruth y en las ganas que tenía de que se recuperara, iba a ser despacio pero estaría con ella en todo momento, no le dejaría en ningún momento. Sumido en sus pensamientos se quedó dormido.

Cuando despertó el sol acababa de salir, se incorporó en la cama y se desperezó en silencio, se vistió y después de coger su espada bajó a desayunar. Continuaban entrenando con Niva todas las mañanas, habían avanzado mucho desde el primer día.
Toni aun dormía cuando Marcos salió de la guarida dirección al bosque. Por el camino se encontraba con la misma gente que solía ver todas las mañanas, se había convertido en su rutina diaria y le gustaba. Después del entrenamiento iría a ver a Ruth, así lo había decidido y así lo haría

- Llegas tarde como siempre-. Dijo Niva cuando el joven llegó al claro.
- Para ti nunca se llega a tiempo-. Comentó Marcos sonriendo.- Y eso pasa cuando no se estipula una hora de llegada-.
- No me sueltes escusas y ponte en guardia-. Dijo el hada sacando sus dos dagas de sus fundas que tenía atadas a la cintura.
El joven se echó la mano a la espalda y desenfundó su arma y se puso automáticamente en posición de defensa. Su entrenadora comenzó a caminar alrededor suya, como era habitual en los de su especie caminaba descalza, y las alas las tenía pegadas al cuerpo, su sonrisa característica se dibujaba en su rostro, a Marcos le encantaba esa sonrisa, y eso ella lo sabía.

Sin mediar palabra, Niva se abalanzó hacía el joven soltando una estocada a las costillas que el joven paró con su espada con relativa facilidad, a continuación tuvo que dar un salto hacía atrás para esquivar la segunda daga que iba directa a las piernas.
- Ya estás con tus trampas-. Se quejó Marcos bromeando. Mientras que ahora atacaba a el con una estocada a la rodilla izquierda que esquivó levantando la rodilla con facilidad
- ¿Con mis trampas?-. Preguntó haciéndose la ofendida parando el combate por unos segundos.- Eso me ha dolido que lo sepas-. Bromeó mientras volvía a atacar con las dos dagas a la vez, el joven tuvo que dar unos pasos hacía atrás para no encontrarse con ninguna de las dos armas
- Si no fuera así ya estarías en el suelo con mi arma en tu cuello y lo sabes-. Dijo asestando una estocada dirigida a la cabeza de su amiga, que esquivó con facilidad agachándose, se movía ágilmente, al joven le costaba seguirle el ritmo.
- ¿Con que esas tenemos?-. Preguntó riéndose, y con un movimiento tan rápido que por un momento el joven dejó de verla, se situó detrás de el rodeándole con los brazos con las dagas situadas en su cuello.- Estas muerto-. Dijo.
- Te habría ganado si no hubieses usado esos poderes tuyos-. Dijo aun apresado por su amiga.
- ¿Tan seguro estas de eso?-. Preguntó sonriendo. Este asintió dándose la vuelta quedando a apenas unos centímetros de su rostro.- Aun te queda mucho entrenamiento para estar a mi altura-. Dijo orgullosa sin moverse mirándole a los ojos. Niva bajó sus armas y se quedaron allí plantados sin moverse ni decir nada.
- Bueno tortolitos ¿vamos a entrenar?-. Escucharon la voz de Toni, ya había llegado, tenía el arco atado a la espalda y la daga que Niva le dio tiempo atrás a la espalda. Al escuchar su voz los dos se separaron y le miraron sonriendo. No sentían nada el uno por el otro, pero a Marcos le gustaba esa profunda amistad que tenía con Niva.

- Como cada mañana poneros uno frente al otro y vendaros los ojos-. Dijo el hada recogiendo su arco que se encontraba apoyado contra un árbol, los dos jóvenes obedecieron y se situaron en sus posiciones y después se taparon los ojos con una venda que llevaban en los bolsillos.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Página 45

- Esta muy débil, debido a que no a comido nada durante todo este tiempo-. Informó el hada sin quitar la sonrisa de su boca.- Pero todo apunta a que se recuperara en poco tiempo, es una chica muy fuerte-.
Sin mediar palabra Marcos echó a correr hacía el bosque, necesitaba verla, sus amigos le gritaron que parara pero al ver que no lo hacía le siguieron.

No podía creerlo, ya había despertado, sus cuidadoras no le habían dado mas de dos semanas de vida, pero en cambio les había tenido que callar aguantando un mes entero y ya estaba despierta, no podía dejar de pensar en ella mientras se adentraba en el bosque, escuchaba los pasos apresurados de sus amigos por detrás no muy lejos de el. Niva era mucho mas ágil y veloz que el, pero no le adelantaba, sabía el por que, ella quería que fuese él el primero en verla y por ello corría junto a Toni, que le estaba costando seguirle.
Notaba como las ramas le arañaban los brazos y las piernas pero no le importaba, lo único que quería era llegar con Ruth para volver a ver esos ojos azules.

Continuó corriendo por entre los árboles y los arbusto, la alegría que sentía por dentro le desbordaba, no podía describir la sensación que tenía.
Su respiración era entrecortada pero en ningún momento frenó su marcha, continuó corriendo, cada paso que daba le acercaba mas a ella.

Cuando llegó a la pequeña cabaña donde sabía que se encontraba frenó en seco quedándose a unos escasos metros de la puerta que se encontraba abierta, sus dos amigos le alcanzaron y se pusieron a su lado.
- ¿Como creéis que estará?-. Preguntó sin dejar de mirar la entrada.
- Ya has escuchado a su cuidadora-. Respondió Toni.- Esta muy débil pero se recuperará pronto-. Le dio un suave empujón para que entrara, pero no se atrevía y no sabía por que, había esperado ese momento durante muchísimo tiempo, y ahora que había llegado no se atrevía a entrar. Notó como una mano le agarraba la suya suave pero firme a la vez, miró a su izquierda, donde se encontraba Niva mirándole con una sonrisa, sus ojos brillaban de alegría, era ella quien le había cogido la mano, le hizo un movimiento con la cabeza indicándole que entraran, y con un suspiro se encaminaron los tres hacía la entrada.

Lo que vieron al entrar les hizo sonreír ampliamente a los tres, Ruth se encontraba tumbada en la cama donde había permanecido tanto tiempo, pero algo había cambiado, se encontraba con los ojos entreabiertos, y su respiración había aumentado notoriamente, nada mas entrar sus ojos se dirigieron a ellos, y automáticamente una leve sonrisa se dibujo en su rostro, e intentó incorporarse sin éxito, estaba demasiado débil.
- Menuda siesta te has echado-. Bromeó Toni cuando ya estaban a su lado, Marcos era incapaz de pronunciar una sola palabra, el verla despierta por fin después de tanto tiempo le había dejado sin habla, Niva simplemente se limitaba a mirarla y sonreír.
- Después de la batalla necesitaba dormir-. Le continuó la broma la joven tumbada en la cama, su voz era débil y como sin ganas de hablar.
- ¿Que tal te encuentras?-. Preguntó Niva inclinándose a su lado después de soltar la mano de Marcos. Automáticamente el rostro de Ruth cambió a uno mas serio.
- Como si me hubiera pasado un camión por encima-. Contestó la joven.- Pero al menos estoy despierta-. Se encogió de hombros.
- Eso es lo importante-. Comentó Marcos con media sonrisa. Se dio cuenta de que la joven buscaba por la habitación y supo que había llegado la hora de contarle lo ocurrido.
- ¿Donde esta Meg?-.Preguntó, todos se dirigieron miradas, ninguno quería empezar a hablar, ninguno quería ser quien le diera la noticia de la muerte de la hija de la tierra.

Finalmente fue Niva quien pasó a relatarle lo ocurrido desde el principio, desde que fueron a visitar al sabio, le contó lo que este les relató sobre el libro en el Tibet, le contó el viaje hasta allí y la posterior batalla que tuvo lugar en el templo, para concluir le contó el fatal desenlace. Ruth escuchaba en silencio, palideciendo con cada palabra que Niva decía, cuando acabó, las lágrimas brotaban de los cuatro presentes en la sala.
También, entre los tres le comentaron lo sucedido con Adler después de la misión de Sidney y la desvinculación con el ejército de los elementos.

- ¿Que creéis que contiene ese libro?-. Preguntó Ruth una vez recuperada de la noticia, aun con los ojos rojos de llorar.
- No sabemos de que se puede tratar-. Dijo Marcos que estaba a los pies de la cama donde la joven hija del agua se encontraba tumbada.- Pero eso ya da igual, la profecía no puede cumplirse.
- El hijo del fuego esta en el bando enemigo-. Comentó Toni.- Igualmente nuestra misión de acabar con la oscuridad no había empezado con buen pie-.
- ¿Y cuales son nuestros planes ahora que no tenemos nada que ver con el ejército?-. Preguntó Ruth mirando a los presentes.
- Seguimos en esta guerra, pero por nuestro camino-. Explicó Niva, fue una explicación breve, pero clara. La joven tumbada asintió estando de acuerdo.

- La joven Aqua necesita descansar-. Escucharon detrás de ellos, se trataba de su cuidadora que les miraba desde la entrada con una amplia sonrisa.- Mañana podréis verla mas tiempo-. Sin mediar palabra se despidieron de Ruth y uno a uno fueron saliendo, el último en salir fue Marcos que dirigió una mirada a la joven antes de salir, notó algo extraño en su mirada, lo achacó al cansancio, y no le dio importancia.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Página 44

Pasaron los días y la noticia de que Terram había muerto se extendió y muchos fueron los que se acercaron a la guarida a mostrar sus respetos a los dos jóvenes.
Mientras tanto Ruth ya llevaba un mes postrada en la cama sin mostrar mejorías, había cogido algo de color pero no reaccionaba ante nada, continuaba en estado de coma.
Por otro lado Toni, Niva y Marcos buscaban información sobre donde localizar a los altos cargos de la oscuridad, aunque sin mucho éxito, pero no se rendían. Podrían haber pedido ayuda a Adler, pero mantuvieron su palabra de desvincularse del ejército de los elementos. De vez en cuando les llegaba información sobre alguna batalla vencida o perdida, pero fueran cuales fuesen esas noticias ellos tenían sus propios problemas y no pensaban participar.

- Tengo algo-. Dijo Niva entrando a la biblioteca donde estaban reunidos los dos jóvenes charlando.- He estado hablando con nuestros informadores en la tierra-. Hizo una pausa para dejar que los otros dos se incorporaran.- Me dicen que hay movimiento en Sicília-. Marcos pudo observar como su amigo palideció al momento.- Allí es donde tu vivías ¿no es así?-. Este asintió
- Es donde crecí, tengo amigos ¿crees que estarán bien?-. Preguntó, se le notaba cierta preocupación.
- No puedo asegurarlo hasta que no vayamos y veamos el estado de la ciudad-.
- Aquí hay algo que no me cuadra-. Cortó Marcos dispuesto a cambiar de tema.- Si tu eres italiano ¿Como ese que dominas tan bien el español?-. Preguntó, sabía que no tenía nada que ver con lo que estaban hablando pero era algo que le interesaba.
- No está hablando en español-. Aclaró Niva a lo que Marcos y le miró extrañado.- Que tu le estés escuchando en español, no significa que esté hablando en español-.
- Tu eres el que esta hablando en italiano-. Dijo Toni igual de desconcertado que su amigo.
- Es una habilidad que tiene esta ciudad, todo aquel que pisa su suelo, es capaz de conversar con quien sea-. Explicó de la manera mas clara que pudo.- Fue un grupo de magos hace mucho tiempo quien lo hizo-. Los jóvenes parecieron entenderlo aunque a Marcos eso le sonaba muy raro.
- ¿Entonces...?-. No pudo continuar ya que Niva le cortó
- Como iba diciendo me han informado de que puede haber actividad oscura en Sicília-. Cambió de tema callando a los presentes.- Por lo que me han informado, aun no han actuado, pero es muy probable que lo hagan pronto-.
- Asique tenemos que actuar cuanto antes-. Dijo Marcos inclinándose hacía delante en su asiento.
- Mañana mismo saldremos-. Informó el hada a lo que los jóvenes contestaron con un simple asentimiento.- Ahora hay algo de lo que quiero hablar con vosotros sobre algo que se comenta en el bosque-.
- ¿Y de que se trata?-. Preguntó Toni escuchando atentamente.
- Comienza a correr el rumor de que puede que aya un topo de la oscuridad infiltrado entre las filas del ejército de los elementos-.
- ¿Como pueden estar tan seguros de eso?-. Preguntó Marcos pensando en las palabras del hada.
Niva por fin se sentó en un sofá enfrente de ellos y les miró con ojos preocupados.
- En casi todas las misiones en las que van, siempre les tienden alguna emboscada-. Marcos se puso a pensar, ellos también habían sufrido emboscadas en las dos misiones en las que estuvieron, a pesar de que les aseguraran que no corrían ningún peligro.- Por eso, mi familia ya no está, Adler me dijo que al parecer sabían que iban. Esa era la razón-.
- Si, es cierto-. Dijo Niva después de que Marcos le contara lo que había pensado.- Hacía tiempo que le estaba dando vueltas a la cabeza, pero no encontraba pruebas concluyentes-.
- ¿Y de quien se puede tratar?-. Preguntó Toni con interes.
- Puede tratarse de cualquiera-. Contestó Niva.- así que no quiero que habléis sobre nuestra misión a nadie, ni habléis vosotros mismos por la calle donde os puedan escuchar-.
- Hicimos bien en alejarnos del ejército-. Opinó Toni a lo que los demás le dieron la razón.
- Tenemos que averiguar de quien se trata esa persona-. Informó Niva mirándoles.- Por su culpa estamos como estamos-. Los jóvenes le miraron, tenía razón, sin esa persona que les estaba dando información sobre sus movimientos nada hubiera pasado. Ni hubieran enterrado a Meg ni Ruth estaría debatiéndose entre la vida y la muerte.
- ¿Y como lo conseguiremos?-. Preguntó Marcos mirando a su amiga que se encogió de hombros.
- No lo se, ya se me ocurrirá algo-.
- Ahora tenemos que centrarnos en salvar la ciudad de Sicília-. Dijo Toni.

Completaron la misión con facilidad, la ciudad no sufrió ningún incidente grave ya que pillaron desprevenidos a la oscuridad y cuando se quisieron dar cuenta, alto cargo estaba muerto. Por fin les salía algo bien.
- Ojalá las misiones anteriores hubieran salido así-. Opinó Toni una vez llegaron a la ciudad de los elementos mediante la zona de teletransportación, ahora caminaban hacía la guarida. Ya había anochecido.
-Hijos de la luz-. Escucharon por detrás una vez hubieron salido de la ciudad, cuando se volvieron, vieron al hada que cuidaba de Ruth, parecía nerviosa.
- ¿Pasa algo?-. Preguntó Niva, parecía que comenzaba a ponerse nerviosa, estado que contagió a sus acompañantes.
- La señorita Aqua a despertado-. La noticia la dio con una amplia sonrisa, los demás se miraron sin saber como reaccionar, finalmente Niva fue la que actuó saltando a los brazos de los dos jóvenes con un grito de alegría, la noticia les había cogido por sorpresa y les costó mostrar algún sentimiento. Por fin Ruth había despertado, después de mas de un mes.
- ¿Está bien?-. Preguntó Niva una vez se hubo separado de sus amigos, que no podían hablar debido a la noticia.
- Esta muy débil, debido a que no a comido nada durante todo este tiempo-. Informó el hada sin quitar la sonrisa de su boca.- Pero todo apunta a que se recuperara en poco tiempo, es una chica muy fuerte-.
Sin mediar palabra Marcos echó a correr hacía el bosque, necesitaba verla, sus amigos le gritaron que parara pero al ver que no lo hacía le siguieron.


viernes, 13 de diciembre de 2013

Página 43

- Aquí tienes, tu maldito libro-. Dijo Niva tirándoselo en la mesa que tenía enfrente. Estaba furiosa y lo hizo notar- Espero que te sea de utilidad-.
Se encontraban en la casa del sabio que los había recibido de inmediato. Ahora los tres se encontraban todos plantados en el salón de su casa, Toni tenía una enorme mancha roja a la altura de las rodillas que no parecía importarle.
- Falta una presencia entre nosotros-. Dijo ignorando el comentario de Niva.- ¿Que ha pasado?
- Nos tendieron una emboscada-. Ahora era Toni el que hablaba, había dejado de llorar hacía rato pero aun tenía los ojos rojos e hinchados.
El anciano pareció entenderlo al momento e hizo una mueca de lástima
- Vaya cuanto lo siento-. Dijo el anciano sentándose en una butaca que tenía en una esquina del salón.- Terram nos ha dejado-.
- Eso es mas que evidente me temo-. Dijo Niva, aun se notaba enfado en su mirada.- ¿Que hay en ese estúpido libro que merezca la pena la vida de una joven de diecisiete años-. Se quedaron en silencio esperando una respuesta del anciano.
- Me temo que ni yo mismo lo se-. La respuesta les dejó a todos helados.
- Me estas diciendo a Meg ha muerto por nada-. Ahora el alterado era Toni, parecía que en cualquier momento iba a saltar a por el sabio.
- Desde que me enteré de lo del hijo del fuego una hipótesis ronda mi cabeza-. Dijo sin alterarse lo mas mínimo, era un hombre tranquilo y lo hacía notar.- Y creo que este libro puede resolverme las dudas-. Ninguno podía creer lo que estaba diciendo
- Bien y cual es esa hipótesis tuya que ha costado la vida de Terram-. Niva le miró con ojos desafiantes.
- No puedo dar falsas esperanzas en vano-. Contestó negando con la cabeza.
- Que mas da, falsas esperanzas a estas alturas-. Dijo Marcos que hasta ahora había estado callado.- Que yo sepa la profecía ya no se puede cumplir, a muerto la hija de la tierra por tus jodidas hipótesis-.

Niva les hizo un movimiento con la cabeza para que se fueran, y así lo hicieron.
- Como le dije en su momento a Adler-. Dijo Niva antes de salir.- Nos desvinculamos completamente con todo lo que tenga que ver con la ciudad de los elementos-. Dicho esto salió dando un portazo.

Caminaron por la ciudad en silencio, la gente con la que se cruzaban se le quedaba mirando, al parecer ya se había corrido el rumor de que Terram había caído, debido a las caras de las personas. Se dirigían al bosque donde habían dejado a Meg, después de haberla enterrado, Niva se había encargado de hacer el agujero mediante la magia, donde depositaron el cuerpo de la joven envuelta en unas sábanas blancas

Cuando llegaron un montículo les dejaba claro donde lo habían hecho. Alrededor de el diversas flores habían crecido.
- Meg ya forma parte de la tierra-. Dijo Niva al ver aquellas flores, al parecer los poderes de la joven habían hecho crecer aquellas flores.
- ¿Que haremos ahora?-. Preguntó Toni, reunidos alrededor del montículo de tierra.
- Ellos que hagan su guerra-. Dijo Marcos refiriéndose al ejército de los elementos y a la oscuridad.- Nosotros haremos la nuestra-.
- Daremos muerte a Ignis-. Concluyó Toni mirando a los presentes.
- Eso es muy egoísta por vuestra parte-. Protestó Niva mirándoles. Los dos le devolvieron la mirada sin comprender.- Que nos hayamos desvinculado con el ejército de los elementos, no significa que tengamos que dejar de lado a las gentes que confían en nosotros-.
- Pero que mas da ya, la profecía no se puede cumplir-.
- No podremos matar al hijo de la oscuridad-. Dijo Niva.- Pero si podemos debilitarle hasta el punto en que no cause ningún daño-.
- Pero tarde o temprano recuperará fuerzas-. Opinó Toni sin dejar de mirar el montículo donde indicaba que estaba enterrada su amiga.
- Pero ahí estaremos nosotros para impedirlo-.Dijo el hada mirando al joven.- No podemos dejarles solos-. Dijo refiriéndose a la gente de ciudad de los elementos, los dos jóvenes parecieron reaccionar y la miraron, tenía razón, no podían abandonar así como así después de todo lo sufrido.
- Lucharemos-. Dijo Marcos leyendo la mente de su amigo que le miraba.

Pasaron los días y la noticia de que Terram había muerto se extendió y muchos fueron los que se acercaron a la guarida a mostrar sus respetos a los dos jóvenes.
Mientras tanto Ruth ya llevaba un mes postrada en la cama sin mostrar mejorías, había cogido algo de color pero no reaccionaba ante nada, continuaba en estado de coma.
Por otro lado Toni, Niva y Marcos buscaban información sobre donde localizar a los altos cargos de la oscuridad, aunque sin mucho éxito, pero no se rendían. Podrían haber pedido ayuda a Adler, pero mantuvieron su palabra de desvincularse del ejército de los elementos. De vez en cuando les llegaba información sobre alguna batalla vencida o perdida, pero fueran cuales fuesen esas noticias ellos tenían sus propios problemas y no pensaban participar.